10 problemas que sufre tu melena y 10 soluciones para ponerles remedio
Desde la sequedad hasta la caspa, pasando por la pérdida de color o las puntas abiertas. Conocer las causas de un problema es la mejor forma de ponerle remedio.
Desde la sequedad hasta la caspa, pasando por la pérdida de color o las puntas abiertas. Conocer las causas de un problema es la mejor forma de ponerle remedio.
Melena frágil
Muchas de las cosas que le hacemos a nuestra melena consisten en un procedimiento muy agresivo para ella, como la aplicación de tintes aclarantes, decoloraciones, desrizados o el uso de herramientas de calor. Todo ello altera los puentes de sulfuro de la fibra capilar, fragilizando y dañando el cabello de forma muy profunda.
Solución: Lo más urgente es tomarnos este problema en serio y no verlo como un peaje a pagar por lucir el pelo que queremos. Dale un respiro a tu melena y deja a un lado todas las prácticas que pueden estar dañándola, incluso plantéate el cambiar tu forma de teñirte o en apostar por un color que resulte menos agresivo. Una vez que empieces con este proceso 'detox', es imprescindible que comiences a tratar tu melena activos de alto poder reparador que penetren hasta el interior de la fibra capilar, para reforzarlo desde el interior. Y si tienes las puntas muy dañadas, plantéate un corte de pelo que sanee tu melena y, de paso, renueve así tu look.
Recomendamos: Masque Quintenssence, de Leonor Greyl. Este tratamiento reparador basa su eficacia en una fórmula rica en aceites naturales de gran poder de penetración y reparación, como el aceite de cupuaçu, de nuez de manketti y de coco.
Encrespamiento
Se trata de un tipo de pelo que, al no estar hidratado, se expande en busca de ese agua que le falta y, como no la encuentra, empieza a volverse quebradizo y se rompe con más facilidad. Normalmente, se da más en los cabellos rizados porque son más porosos, pero también en los teñidos y decolorados, precisamente porque se vuelven más porosos debido a los tratamientos químicos.
Solución: No vale con acondicionar y ya está. Se deben abrir dos frentes de para combatir este problema: uno desde el interior, para nutrir en profundidad y evitar que el pelo vuelva a deshidratarse, y otro desde el exterior, para aportar suavidad, alinear las escamas que se han abierto en la cutícula del pelo y conseguir que éste brille más. Evita en exceso el uso de herramientas de calor y los productos que contengan alcohol.
Recomendamos: Aceite de tratamiento, de Moroccanoil. Su fórmula nutritiva y libre de residuos del lo convierte en un multiusos que sirve tanto para tratar como para dar brillo puntual. Transforma el cabello y lo repara, aportándole proteínas, ácidos grasos, aceites omega-3, y vitaminas para dar brillo, junto con antioxidantes para protegerlo.
Cabello seco
El cabello seco también es consecuencia de un problema del cuero cabelludo. El sebo, cuta función es hidratar el cuero cabelludo, no cumple su función de forma correcta favoreciendo la irritación y la aparición de picores. El cabello también sufre esta falta de hidratación volviéndose frágil y quebradizo. Son muchos los factores que pueden propiciar este problema (como factores atmosféricos o un mal cuidado), pero también hay que tener en cuenta el factor genético.
Solución: Apuesta por los productos ricos es ceramidas y aceites grasos esenciales que refuercen esa función de protección que tu cuero cabelludo no es capaz de realizar. También es importante que no laves mucho el pelo, para no acabar con esa protección natural y apuesta por el uso de mascarillas a base de manteca de karité, aceite de argán o de aguacate. Envuelve el pelo en una toalla y déjalas actuar unos 20 minutos para que los activos penetren bien.
Recomendamos: Absolue Legende, de Dessange. Una fórmula entre el champú y el tratamiento, que se basa en la filosofía no-poo: lavar sin champú. Esta crema sin espuma limpia el cabello y el cuero cabelludo de forma suave y sin irritarlo. Sin sulfatos, sin silicona y sin sal, es rico en aceite de amaranto y ceramidas que hidratan aportando suavidad y brillo.
Pérdida de brillo o tono apagado
Esto ocurre cuando se altera la cutícula y, lo malo, es que existen muchas formas de que estos ocurra: abusar de las herramientas de calor, por el uso de químicos, por la exposición solar, pero también por una mala alimentación o por hábitos nocivos, como fumar.
Solución: Una dieta rica en alimentos que nos aporten vitamina A, C y E es básica para lucir un cabello sano y brillante, pero también ayuda el aclarar el cabello con agua fresca y, por supuesto, el uso de productos ricos en queratina (que aporta estructura al pelo) o com proteínas de seda.
Recomendamos: Aceite Capilar de Monoï de Tahití, de Hei Poa. Puedes utilizarlo como producto de acabado o como mascarilla, ya que ayuda a recuperar el brillo y la flexibilidad del pelo gracias al aceite de monoï que ayuda a sellar y reforzar la cutícula.
Puntas abiertas
Se trata de uno de los problemas más comunes y que más quebraderos de cabeza nos da. La deshidratación es la principal causa de que hace que la cutícula del cabello se abra y éste se vuelva más frágil y quebradizo, adoptando también un aspecto nada saludable.
Solución: ¿Cortar o no cortar? Pues todo depende del estado de las puntas, pero partiremos de la base que afirma que cortarlas cada dos o tres meses es la mejor forma de mantenerlas sanas, pero espaciamos tanto este paso por la peluquería por miedo a cortar un par de centímetros, que cuando queremos ponerle remedio, nos encontramos con que el necesario un tijeretazo más radical para sanear de verdad el cabello. Para evitar esta apertura y rotura de las puntas, cepíllalo suavemente todos los días y utiliza una mascarilla hidratante una vez a la semana, aplicándola desde la mitad del cabello hacia abajo.
Recomendamos: 3 Minute Miracle Hidratación, de Aussie. Su fórmula a base de nuez de macadamia australiana actúa como un booster de hidratación instantánea, sellando las puntas en tan solo tres minutos.
Descamación
A veces se confunde con la caspa, pero al contrario que ésta la descamación no se da por la acción de un hongo, sino que es consecuencia de un cuero cabelludo muy seco. Esta descamación puede venir acompañada de picores o enrojecimiento del cuero cabelludo y suele ser bastante embarazosa porque da la sensación de un cabello sucio, aunque no es el caso.
Solución: Que la hidratación sea la base de tu cuidado capilar. Tanto por fuera como por dentro. Bebe más agua a lo largo del día y utiliza productos hidratantes haciendo hincapié en el curo cabelludo. Cuando apliques tu champú o mascarilla, masajea suavemente el cuero cabelludo y déjalo actuar unos minutos.
Recomendamos: Extreme Caviar Exfolianting Scrub Scalp, de Miriam Quevedo. Perfecto para el cuero cabelludo deshidratado, proporciona un cabello suave y flexible gracias a su exfoliación, desintoxicación y aporte de nutrientes, como el extracto de caviar, la arena de coral o extractos botánicos de arnica, romero limón y caléndula entre otros, que revitalizan, suavizan, hidratan y regeneran el cuero cabelludo dañado.
Caspa
Como todas las células, las del cuero cabelludo también mueren y son reemplazadas por otras. En el caso de un cuero cabelludo sano, estas células muertas se van eliminando con el cepillado diario y el lavado, pero cuando un hongo que habita en nuestro cuero cabelludo de forma normal altera su función se produce el fenómeno conocido como caspa. Este hongo a veces se multiplica causando una irritación en el curo cabelludo que acelera su proceso de renovación celular. Como resultado, aparece la caspa.
Solución: Apuesta por champúes específicos, pero evita los elaborados a base de zinc, sulfuro, o selenio que son eficaces en la eliminación del hongo causante de la caspa, pero suelen ser agresivos con la piel, produciendo un efecto rebote.
Recomendamos: Exfoliating Shampoo, de My Organics. Fomenta la eliminación natural de la caspa con un proceso de exfoliación suave y mejora la hidratación y normalización del cuero cabelludo. Su fórmula combina el aceite de NEEM, el aceite esencial de limón y la sustancia activa PENTAVIN para aportar una sensación de frescor, elimina el picor y acabar con la proliferación bacteriana. No agrede el cuero cabelludo y evita que la caspa vuelva a aparecer.
Degradación del color
¿Tu color pierde intensidad de una forma muy exagerada? ¿Tienes que refrescar el tono cada dos o tres semanas porque la mayoría se pierde por el desagüe cuando te lavas el pelo? Los pigmentos de color son muy inestables, sobre todo ante determinados químicos que podemos encontrar en los champús que usamos a menudo y a las fuentes de calor y, por desgracia, los colores que más nos gustan suelen ser los que más rápidamente se degradan.
Solución: Lo primero es tomar conciencia de tu nuevo color y analizar si realmente necesitas lavar el pelo tanto como lo haces. Si no tienes un problema serio de grasa, puedes espaciar los lavados hasta tres o cuatro días. Utiliza también champús secos que te ayudan a aguantar un día más entre lavado y lavado. Y llegado el momento de meterte bajo el agua, que ésta esté lo más fría posible para que el agua caliente no se lleve el color. Utiliza productos para el pelo libres de sulfatos y siliconas y evita en la medida de lo posible el uso de planchas para el pelo, ya que arrastran el color.
Recomendamos: Restore Shampoo, de Living Proof. Este champú libre de sulfatos y siliconas, limpia el cabello mientras que respeta la coloración, ya que no arrastra las moléculas de color. Además, ayuda a reparar los daños producidos por la coloración gracias a la OFPMA, una molécula patentada por Living Proof, que restaura la capa protectora del cabello y reduce su porosidad en un 100%, controlando así el flujo de humedad.
Exceso de grasa
Realmente, no se trata de un problema del cabello, sino del cuero cabelludo. Pero una cosa es tener el pelo un poco sucio y otra muy distinta es un exceso de producción de sebo. Algunas de nosotras somos muy maniáticas y realmente no tenemos un problemas de exceso de producción de grasa pero nos lo acabamos provocando al lavar nuestro pelo tan a menudo. Esta grasilla es necesaria para mantener el cuero cabelludo sano, ya que ejerce una labor de protección, y si la eliminamos lavándonos el pelo cada día, es normal que se segregue en más cantidad.
Solución: Apuesta por el agua tibia en vez de caliente a la hora de lavarte el pelo y utiliza champús específicos para cabello graso, masajeando bien el cuero cabelludo para limpiarlo en profundidad. No tengas miedo a la hora de utilizar acondicionadores específicos, ya que son más ligeros y no le van a añadir grasa a tu melena.
Recomendamos: Acondicionador en espuma, de Pantene Pro-V. Especialmente recomendado para cabellos grasos y finos, ya que no aporta peso como pueden hacer otros acondicionadores normales. Sus activos se combinan con ingredientes formadores de burbujas para conseguir esa sensación de ligereza. Cuando la espuma se expone al aire, las burbujas se expanden para suspender los ingredientes acondicionadores de forma que puedan ser absorbidos fácilmente y así nutran el cabello.
Caída
Existen distintos tipos de caída y debes estar muy atenta a ella para ver si se trata de una caída estacional o es algo más grave. La caída estacional se produce de forma cíclica y suele estar asociada a los cambios de estación. No es que el tiempo altere nuestro pelo, pero sí que altera nuestros hábitos. Cambios en la alimentación, en nuestras hormonas o el estrés pueden ser la causa de que los pelos que nos dejamos en la almohada se multipliquen. Lo normal es perder unos cien cabellos al día, así que evalúa la situación tú misma y en el caso en el que aparezcan calvas u otro problema acude rápidamente a un dermatólogo.
Solución: en los casos de caída leve producida por el estrés o un cambio en la alimentación, una dieta rica en alimentos verdes suele ser perfecta para lucir pelazo durante todo el año. La Vitamina C que contienen frutas y verduras como el kiwi, la lima, las uvas verdes, el pimiento verde o el brócoli nos ayuda a estimular la microcirculación capilar, favoreciendo la oxigenación del cabello El aguacate, el pepino, las aceitunas y las espinacas son ricos en Vitamina E, un poderoso antioxidante que protege de las células frente al daño causado por los radicales libres. También es fundamental consumir frutas y vegetales ricos en zinc, ya que es esencial en la producción de queratina.
Recomendamos: Innéov Densiology. Este nutricosmético actúa desde el interior, llegando al bulbo capilar y favoreciendo el anclaje y el crecimiento del cabello gracias a una combinación de nutrientes específica para ello, como vitaminas, omega 3 y zinc.
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