Estas marcas no experimentan (ni experimentarán) en animales

Hace ya tres años que llegó a su fin el testeo en animales con fines cosméticos en la Unión Europea. Una de las marcas que más presión realizó para que se hiciera realidad este sueño de los animalistas fue The Body Shop. Realizó campañas a nivel mundial y, como el que la sigue la consigue, desde entonces, cualquier persona que desee vender nuevos productos e ingredientes cosméticos en la UE no puede haberlos testado en animales. The Body Shop y la organización Cruelty Free International siguen pidiendo a todo el mundo que firmen a favor de su campaña internacional para que esta normativa tenga ámbito mundial. Las firmas conseguidas serán presentadas a los gobiernos y partes interesadas de todo el mundo para demostrar el apoyo público para una prohibición mundial y total.

Como existen alternativas a la experimentación en animales, al menos en cosmético, resulta bastante gratuito dañar animales y hacerles sufrir sin necesidad. El grupo L’Oréal, por ejemplo, tiene sus recursos. No testan los productos en animales, según ellos, “gracias a treinta años de inversión en estrategias alternativas (como utilización de modelos de piel reconstruida)”. Dicen ser capaces de llevar a cabo el 99% de las evaluaciones en seguridad de nuestros ingredientes sin recurrir a nuevos test en animales. Todo ello antes de que la ley lo exigiera.

Es decir, que cuando se quiere, se puede. Intentando no prejuzgar podemos imaginarnos que algunas no lo hacen porque no quieren pero otras porque no pueden. Aquí nos interesan los que no lo harían nunca, ni aunque les dejaran. Por principios. Entre estas marcas están todas las que se autodenominan “eco”. Para ser admitidas en el sello correspondiente que les avale como tal, tienen que defender activamente la no experimentación en animales y declararse enemigos de cualquier tipo de crueldad contra ellos, también en los procesos de extracción de ciertos ingredientes. No olvidemos que muchas marcas de cosmética que recurren a lo natural utilizan ceras de abeja o lanolina, proveniente de las ovejas. Las que ni siquiera usan eso –o, por ejemplo, no conciben el uso de cerdas naturales en sus pinceles- son veganas. Este tipo de marcas, además de no experimentar en animales y/o defender su dignidad en el no-uso de los mismos como ingrediente, suelen dedicar cierto esfuerzo a echarles un cable, allí donde son explotados o maltratados. Tal es el caso de Ami Iyok, cuyos beneficios por venta por el jabón para perros My Pet Soap, va destinado a la ONG SOS Galgos, dedicada al rescate y a la defensa del galgo. Lush, por su parte, realiza campañas periódicamente en contra de los toros, a favor de los burros, de las ballenas… Otras marcas velan por la sostenibilidad de los fondos marinos, donde habitan peces, corales, estrellas de mar y otros moluscos.

Si, como en estas marcas de cosmética, en tu ADN está el amor por los animales y la defensa de su dignidad, toma nota de estas marcas que nunca han experimentado ni experimentarán en animales. Te van a chiflar: