¿Quién está detrás de la nueva compra del grupo LVMH? ¿Por qué han querido contar con la firma para seguir expandiendo los negocios de la compañía? ¿En qué se diferencia la Maison Francis Kurkdjian del resto de marcas de perfumería? Estas son algunas de las preguntas que vienen a la mente cuando leemos que el gigante de las firmas de lujo que tiene bajo su control las divisiones de belleza de casas como Dior, Givenchy, Loewe o Kenzo ha finalizado esta semana el proceso de compra de la Maison Francis Kurkdjian: "La adquisición de LVMH de una acción mayoritaria de Maison Francis Kurkdjian permitirá a la casa de fragancias perseguir su crecimiento, en particular en los mercados internacionales", indicó el grupo en un comunicado el pasado lunes. A pesar de que los rumores surgieron en noviembre de 2016 no ha sido hasta marzo de este año cuando se ha producido la transacción.

Francis Kurkdjian y Marc Chaya fundaron en 2009 la marca con intención de ofrecer perfumes de una extraordinaria calidad. Kurkdjian supo desde los 15 años que quería ser perfumista, creando su primera fragancia (Le Male) 8 años después, antes de cumplir los 25 y para Jean Paul Gaultier. Pero no fue hasta 2009 cuando decició fundar su propia casa de perfumes junto con Marc Chaya, a la que puso su propio nombre. 25 productos y una boutique en París fueron suficientes para lanzar una marca que ha conseguido consolidarse y ganarse un destacado lugar en el mercado de perfumes de lujo. Desde ese momento no han hecho más que crecer, llegando a facturar más de 20 millones de euros en 2015, un 40% más que el año anterior.

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La pureza, la sofisticación, la atemporalidad y la audacia son algunas de las premisas que persiguen desde los inicios de su fundación ,con la intencición de crear un perfume libre, sensual y delicado. El ingrediente estrella de muchas de sus propuestas es el oud, uno de los materiales más caros, exclusivos y lujosos del mundo de los aromas. Conocido por muchos como el oro negro de los perfumistas, es un ingrediente fuerte, almizclado y opaco que se extrae de la madera de los árboles de Oriente Medio. El oud procede de un árbol llamado Agar y, cuando se infecta con determinado hongo, produce esta resina perfumada y oscura tan codiciada por las narices más selectas. Un aroma único que Francis Kurkdjian ha sabido muy bien cómo utilizar.

A lo largo de su trayectoria, Kurkdjian ha creado perfumes internacionalmente conocidos para diferentes maisons como Nina Ricci, Kenzo, Narciso Rodriguez, Giorgo Armani, Ferragamo, Dior o Elie Saab. Cuenta con varias tiendas físicas en París, Malasia, Taiwan o Dubai, y con más de 500 puntos de venta en más de 40 países. Este 2017 es momento de seguir creciendo y qué mejor que hacerlo de la mano de LVMH: "Pensamos que sería una gran oportunidad para consolidar todo lo que hemos hecho a lo largo de estos 9 años y concentrarnos en seguir conduciendo negocios con mayor experiencia y mayores medios", afirmó Marc Chaya al portal de noticias WWD tras conocerse la noticia de compra.

Por el momento, tanto Francis Kurkdjian como Chaya continuarán en la empresa, ocupando los cargos de Director creativo y Consejero delegado, respectivamente.