Pasaron el error por alto una vez. Pero de ningún modo iba a suceder una segunda. En la pasada edición de los Premios Goya, al habitual patrocinio por parte de L'Oréal España se sumaba el de otra empresa del sector: Saphir Parfums. Eso sí, ésta, con mucha peor fama. Tanta que Stanpa, Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética, ha llegado a tachar de desleales y faltas de ética sus conductas, siendo causantes de un grave daño a la industria cosmética nacional. Y varias sentencias judiciales prueban estas opiniones.

Para quienes no estén familiarizados con Saphir, su negocio consiste en comercializar perfumes de equivalencia, o sea, fragancias sospechosamente parecidas a las de otras marcas. He ahí el juego sucio. Este año, Saphir se ha convertido en el patrocinador oficial de los Goya, y L'Oréal no quiere tener nada que ver con este turbio asunto.

Norberto Videira, director de L’Oréal Productos Profesionales, ha lanzado en la tarde del 20 de octubre un comunicado donde anuncia el fin de la colaboración entre el grupo y la Academia de Cine, relación que comenzó en 2008: "Para L’Oréal no sería coherente mantener su colaboración en un certamen en el que participa un patrocinador que se aleja de los valores esenciales de la industria, los valores éticos que defendemos y que nos exigimos a nosotros y a los partners con los que colaboramos". El grupo sí que continúa manteniendo su colaboración con otras citas cinematrográficas, como el Festival de Málaga, los Premios Gaudí y los Feroz.

HARPER'S BAZAAR ha contactado con la Academia de Cine y Chusa L. Monjas, coordinadora de prensa en el Departamento de Comunicación, ha declarado: "Este año L'Oréal no está, pero la relación que mantenemos con ella es buena. Y esto no quita que no vuelva a estar presente más adelante".