Un naranjo tuvo la culpa de que Anne Flipo decidiese ser perfumista. "Apenas rozaba los 12 años y estaba jugando en el jardín de mi casa, en la región de Picardía, cuando cogí un puñado de sus flores y las estrujé en mis manos. Ese primer olor a nerolí es, sin duda, el fotograma olfativo que aún hoy consigue transportarme a mi infancia en un instante". Al tiempo que recuerda este primer encuentro con su vocación, un rayo de sol entra en la sala riéndose del frío y la niebla londinenses, reflejado en un frasco que la perfumista francesa sostiene en sus manos. En la etiqueta del envase, un prisma de vértices redondeados, puede leerse Basil & Neroli o la perfecta conexión, según aduce, entre la flor que desató su vocación en la niñez y otro de las extractos más populares de la perfumería: la hoja de albahaca.

El nombre concierne al nuevo perfume de Jo Malone, firma responsable de actualizar, de un modo minimalista, el popular universo británico de las colonias. Flipo está más que acostumbrada a dar explicaciones de por qué quiso hacer de su nariz un modo de vida. Al fin y al cabo, la francesa está detrás de algunos de los aromas más exitosos de la última década, desde el ubicuo La Vie Est Belle de Lancôme hasta el explosivo Lady Million de Paco Rabanne, sumando todas sus declinaciones (agua ligera, perfume intenso, extracto...).

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Imagen del perfume Basil & Neroli, último lanzamiento de Jo Malone. © Cortesía de la firma

Sin embargo, a pesar de haber desarrollado decenas de fragancias, cuando recibió la propuesta de Jo Malone, todo fue diferente. Volvió a inundarla esa nostalgia pueril del nerolí y, quizá debido a ello, dedicó dos años y medio a urdir su formulación. "Recibí la llamada de Céline Roux, su directora de perfumes, y me habló de que querían dar un paso más en la marca con un producto que reflejara su amor por Londres, sin prescindir de la sencillez y la frescura que les caracteriza", recuerda al presentar su segunda colaboración con la firma (la primera fue The Herb Garden, una colección inspirada en jardines aromáticos presentada este mismo año).

"Cuando desarrollamos un nuevo concepto, trabajamos con un único perfumista. De ese modo inicias una aventura conjunta y los valores se transmiten de una manera más orgánica. En el caso de Anne, la magia nació enseguida y nos pusimos manos a la obra", cuenta Roux, directora de fragancias de la casa británica desde 2009, dos años y medio después de que su fundadora, Jo Malone, saliese de la firma, que ya había vendido al grupo Estée Lauder en 1999.

"Me reconforta ver la reacción de la gente cuando les cuento que formamos parte de Estée Lauder: lo más común es la sorpresa, piensan que sigue siendo una pequeña marca de producción limitada. Que una firma mantenga su dedicación y no se deje llevar por preceptos temporales es un auténtico reto y me gusta pensar que lo hemos conseguido", concede Roux. Tanto ella como Flipo comparten otra pasión: la India. "No hay aromas como los de sus mercados", explica la directora creativa. Quién sabe, a lo mejor este homenaje olfativo a la capital británica no es más que el primer capítulo de una temporada viajando por el mundo a través de los aromas.