Nos hemos acostumbrado a disponer de Google como algo más que un buscador. Es una enorme y valiosa fuente de información. Eso es así. En cuestiones de belleza, es ingente la cantidad de información (y opinión) que se puede obtener a golpe de clic: nuevos productos recién salidos al mercado, trucos para peinarse y maquillarse, ejercicios y consejos sobre alimentación... Para hacerte más partícipe, emocionalmente hablando, los youtubers, instagramers o creadores de aplicaciones, te implican personalmente en los conocidos desafíos (o challenges). Este tipo de experimentos, realizados por no-profesionales y creados a modo de comunidad o pandilla de amigos (ya sea en cuestiones de vida fit o de usar el maquillaje como arma de seguridad personal) se han convertido casi en un foro o comunidad de apoyo psicológico.
Existen vídeos en Youtube, como The power of Makeup, con casi 30 millones de reproducciones, donde una niña (probablemente no la más popular ni delgada de su instituto) enseña a toda aquella que quiera escucharla que no hay que avergonzarse por tener el maquillaje como un arma. Que se puede seguir siendo una misma sintiéndose más guapa y, por tanto, más segura. En esta ocasión, no hay un "antes y después", pero no hace falta porque, para darle mayor realismo, deja media cara sin maquillar y la otra media con todo el maquillaje que tenía en el tocador.
Hay otro vídeo, uno de los tutoriales de belleza más vistos de Youtube, titulado Acne Foundation Routine! Pimples, Scars, Cystic Acne, Blackheads & Oil!, de Cassandra Bankson, con más de 27 millones de reproducciones, donde se muestra la realidad de una piel imposible de lucir al natural por culpa de un acné quístico y cómo consigue cubrirlo de forma increíble con el maquillaje adecuado.
No hacemos dieta, llevamos una vida sana
En la línea de estos experimentos "antes y después", conectando en esencia con clubs como #malasmadres, están cuentas como FITgirlsguide. Ellas, después de intentar animar a todo Internet a sumarse a una nueva vida sana en la que alimentación correcta y ejercicio físico son pilares de la existencia misma, han llegado a construir una app para móvil en la que te sumas a su hermandad, previo juramento de fidelidad (más abajo, un pantallazo de lo que tienes que firmar al comprarla), te introduces en un nuevo mundo en el que solo existe una etiqueta: #fitspo.
En España tenemos casos similares, como el de @Mery_ZGZ, que se ha convertido en un auténtico modelo aspiracional por encima de cualquier ángel de Victoria's Secret. La periodista Cristina Mitre, con su movimiento @mujeresquecorren, ha devuelto la pasión por el ejercicio (sobre todo por el running) a un montón de mujeres sedentarias que ahora la siguen por toda España zapatillas en ristre. Y hablando de #fitspo... si pones esa etiqueta en el buscador de Instagram, te salen 2,115,661 publicaciones. La pantalla baja y baja con cuentas que dicen ser el santo grial de la motivación para una vida más sana y un cuerpo de premio. Platos desde arriba, bonitas frases, vídeos cortos de ejercicios y muchas ¡muchas! fotos de antes y después. La niña rellenita de ayer ahora tiene los abdominales marcados, la que jamás hacía bien la compra ahora tiene una nevera que podría ganar un concurso de belleza, la que usaba bañador entero marca abdominal con su nuevo bikini.
Muchos de estos perfiles, que antes se ampliaban en blogs con mayor o menor número de seguidores, ahora enlazan con canales de Youtube donde este nuevo conductismo tiene realmente sentido. Más que la pura inspiración de observar una imagen que te devuelve a la realidad o te hace soñar, está el consejo práctico de cómo llegar hasta ahí. De esta forma, proliferan videoblogs con rutinas de ejercicio, que hacen paso a paso de sus recetas más saludables. También las hay que usan ese ratito de gloria en Internet para vivir su momento telepredicadora y llenar de energía a aquellas que todavía no han dado el paso a lo que ya se conoce a lo largo y ancho de Youtube como una vida mejor.
