Cuidemos los océanos: 10 exfoliantes que no van a parar al mar

A ningún amante de la Naturaleza, consciente del daño que puede hacer, se le ocurriría tirar al mar un tubo de crema terminado (sea éste de plástico o no). Ahora bien, si te dijera que el fondo del mar está ensuciándose por culpa de cómo cuidas tu piel, ¿cómo te quedarías? Porque es así. Aunque se puede evitar. Me explico: En los productos de belleza se usan micropartículas de plástico altamente contaminantes que no se degradan y viajan, tal cual son, de tu lavabo al fondo del mar. Son, por ejemplo, las bolitas que llevan algunos exfoliantes, tanto faciales como corporales. Cada vez que te haces un peeling con uno de estos productos envías más de cinco mil partículas de microplásticos al mar. Desde la marca Oriflame, alertan: "Las micropartículas son trocitos ínfimos de plásticos que se incluyen en las fórmulas de algunos exfoliantes. De acuerdo con el UNEP (Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas), un gel exfoliante puede contener tanto plástico en su contenido en forma de micropartículas como en su envase exterior. Este dato, verdaderamente alarmante, hace que sea vital optar por exfoliantes de origen natural que no dañen el medio ambiente". Porque, tranquila, haberlos, haylos. Más abajo te lo cuento. Pero volvamos a la contaminación. El Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas señaló hace un mes, con objeto de conmemorar el Día de los Océanos, que los microplásticos son el mayor contaminante actual en los océanos. Desde hace tiempo se calcula que en el mar hay casi 300 mil toneladas de esas bolitas, encontradas además en los estómagos de más de 600 especies marinas. Y la cosa va a peor. El World Economic Forum ha sentenciado: en 2015 habrá más plástico que peces (en términos de peso) en los océanos.

El tamaño importa
A nadie se le escapa que, por mucho asco que dé, un trozo grande de plástico no reciclado es frenado antes de llegar al mar. El problema es cuando ese plástico es minúsculo. Los microplásticos esquivan los filtros de las plantas de saneamiento de aguas residuales y van de nuestro lavabo directamente al mar. Así que se impone un cambio en nuestras compras. Si no sabes distinguir un exfoliante contaminante de otro que no lo es, atenta: existe una app a través de la cual puedes averiguar si tu producto es 'plastic zero'. Se llama Beat the Microbead y sirve para saber si el contenido (no el continente) de tu cosmético lleva plástico. Además, mirando la etiqueta se averiguan muchas cosas. En este caso, evita cualquiera cuya composición incluya polietileno (PE), polipropileno (PP), tereftalato de polietileno (PET), polimetacrilato de metilo (PMMA) y restos de nylon. ¿Alternativas? Hay muchas, y todas estupendas: azúcar, sales, barro, huesos pulverizados, cáscara de fruta, ceras... El plástico NO es necesario. Es barato, pero no lo queremos. Para entrar en detalle con un ejemplo concreto, hemos preguntado a Julia Mallavia, farmacéutica y directora técnica de Laboratorios Weleda. "De acuerdo con nuestros valores y nuestra identidad de marca En armonía con el ser humano y la naturaleza somos conscientes de que el uso diario de productos de higiene y limpieza implica verter a las aguas de desecho de nuestras ciudades grandes cantidades de tóxicos y detergentes que van a parar a las cuencas fluviales y tienen un impacto negativo en las especies de las mismas y en la calidad del agua. Desde la fundación de Weleda en 1921 hemos sido fieles a nuestro compromiso con el medioambiente apostando por el uso de materias primas no contaminantes en nuestras fórmulas y dando prioridad siempre a los ingredientes procedentes de cultivos ecológicos y sostenibles", explica. Otras dudas que nos ha resuelto son éstas:

1. ¿Qué alternativa a las micropartículas existen?

Muchas. Por ejemplo, las perlas de ceras naturales. Los exfoliantes convencionales con cuerpos abrasivos mecánicos contienen muchas veces partículas muy agresivas y afiladas como arena fina, cristales de sales o partículas de plástico que pueden dañar la epidermis y destruir así la barrera protectora de la piel. La consecuencia es que la piel responde con una cornificación más fuerte, lo que es justo el efecto contrario a lo deseado. Las perlas de cera de abeja y cera de carnauba tienen una acción rodante que estimula la circulación y libera la piel de las células muertas sin dañarla

2. ¿Estas ceras no contaminan el océano?

Al ser un producto absolutamente natural (cera pura de abeja y cera de carnauba) no tiene ningún efecto nocivo en el medio ambiente. La cera de abeja y la cera de carnauba se unen a través de una cristalización por rocío en perlas en miniatura, y se añaden a una loción de ducha cremosa formulada con tensioactivos a base de azúcar que limpian suavemente y son 100% biodegradables. Además no contiene conservantes, colorantes ni perfumes sintéticos y respeta en todo momento el equilibrio natural de la piel.

Una vez sabido todo esto, y teniendo en cuenta que exfoliar cara y cuerpo, cada uno con su producto específico, te permite deshacerte de las células muertas y la sequedad, para mantener un bronceado saludable y luminoso durante más tiempo, elige tu producto. Que sepas que, en pieles sensibles o reactivas, desde OXIGEN, Estrella Pujol y su equipo recomiendan realizar la exfoliación cada 15 o 20 días. El resto de pieles, una vez a la semana.

En la imagen de apertura, Bridget Malcolm fotografiada por Hans Feurer. Estilismo de Juan Cebrián.