La carrera de Blanca Padilla no hace más que dar pasos de gigante. Trabajo (duro. Y viajes, muchos viajes) mediante, claro, pero ya se sabe que las mejores cosas de esta vida solo se pueden conseguir así. Ahora, apenas dos meses después de invadir los castings de las pasarelas internacionales, se presenta como el nuevo rostro de la división de belleza de Givenchy, una oportunidad emocionante que le ha hecho “explotar de gratitud”, tal y como ha dicho ella misma en su perfil de Instagram.
Así, la maniquí española toma el relevo de Maria Carla Boscono representando una de las firmas más importantes del terreno beauty. Se trata de su primer contrato como imagen de belleza –algo a lo que toda gran modelo aspira- y lo hace, además, por la puerta grande de la mano de Givenchy y Nicolas Degennes (director artístico de maquillaje de la marca), con quien ha trabajado mano a mano en la campaña para la próxima temporada primavera-verano 2018 y cuya colección, repleta de color, saldrá a la venta en enero.
Desde su cuenta de Instagram Blanca ha mostrado la emoción que supone para ella este nuevo reto: "Oficialmente puedo decir que soy la imagern de Givenchy Beauty. He adorado cada día de trabajo", comenta junto a una imagen suya durante el evento de presentación en París. Por su parte, Degennes habla de esta experiencia como "un sueño hecho realidad" en uno de los hashtags que escribe en su perfil:
Hace ya algo más de tres años desde que oímos hablar de Blanca Padilla por primera vez. Fue tras la semana de la moda de Madrid en febrero de 2014, edición en la que, además, se hizo con el premio L’Oréal a la Mejor modelo. Desde entonces, todo han sido alegrías laborales para ella: conquistó Nueva York y las pasarelas internacionales, se mudó a la Gran Manzana y participó en el desfile de Victoria’s Secret, hito que repetirá a finales de este año. Además, ha trabajado poniendo imagen a marcas como Dolce & Gabbana o Carolina Herrera y, ahora, se lanza a la aventura de la belleza como la perfecta representante de los productos de Givenchy Beauty. El adjetivo ‘imparable’, aplicado a la madrileña, se queda cada vez más corto.
