Este verano, las celebrities no han descansado. Y no hablamos de fiestas, sesiones de fotos a pie de playa o saraos varios, sino de trabajo puro y duro. En realidad, una ha sido la industria que ha acaparado la máxima atención entre las VIP: la cosmética. Pero lo más soprendente es que ante una masiva oferta de nuevas líneas con nombres de estrellas de la canción, el cine o la pasarela, han sido ellas mismas, sus dueñas, las que se han puesto las pilas para vender sus novedades.

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Así, hemos podido ver cómo una entregadísima Victoria Beckham lleva semanas 'bombardeando' a sus casi 17 millones de seguidores con información de todo tipo sobre su nueva colección de maquillaje con Estée Lauder. Desde los anuncios que empapelan las paredes de la estación de metro de Oxford Street a, por inesperado que puediera ser, un tutorial realizado por ella misma, su cuenta de Instagram se ha llenado de impactos que incitan a la compra. Es más, repasando sus imágenes nos ha quedado claro otra cosa: Si te vas a maquillar tienes que llevar el pelo envuelto en una toalla a lo Mario Testino(no sabemos muy bien porqué).

Es evidente que si hay alguien interesado en que estas campañas funcionen son sus popietarias, así que teniendo en cuenta que Instagram es ese escaparate en el que miles de blogueras hacen negocio anunciando productos de terceros, ¿por qué no hacerlo directamente? Eso es lo que han debido pensar las celebrities que, como Victoria, han dejado la sutileza a un lado para meterse de lleno en el marketing digital y sus acciones de venta, conviertiendo sus cuentas en una suerte de mercadillos de lujo en los que captar compradoras. "Mira, si te maquillas así con mis productos, estarás igual de estupenda que yo", parecen decir.

Siguiendo esta línea, Rihanna acaba de empezar su propia campaña de ventas en su cuenta ante el inminente lanzamiento de su colección Fenty Beauty, el próximo 8 de septiembre. En su caso, Riri se ha aliado con el gigante LVMH para llevar a cabo un ambicioso proyecto que, viendo los resultados anteriores, está claro que será un éxito de ventas. Rihanna lleva 48 horas compartiendo píldoras sobre este nuevo trabajo que parece apuntar hacia la diversidad como el pilar de su estrategia. Para este lanzamiento se ha creado una cuenta de Instagram y hasta un canal de Youtube. Sin embargo, nada como el perfil personal de Rihanna para acumular más de dos millones de likes en cada foto. Conscientes de su poder de influencia, sin ellas estas ventas no serían lo mismo.

En el caso de Rihanna, el ilustrado Lyubomir Dochev está detrás del primer cartel promocional y las modelos Camila Costa yHalima Aden ya han compartido susintervenciones en este proyecto. Pero no, aunque sea el mismo producto, el resultado es totalmente distinto en unas cuentas u otras.

Otra de las que se ha puesto en marcha porque el 5 de septiembre lanza colección de maquillaje es Claudia Schiffer. La modelo, en una actitud mucho menos persuasiva que sus compañeras (y ahora competidoras directas), también se ha servido de Instagram para darle bombo a su nuevo trabajo. Mucho colorido y un packaging que nada tiene que ver con el de sus 'colegas' son la base de su propuesta.

Las firmas de cosmética parecen tenerlo claro: la mejor campaña de venta es, cueste lo que cueste, la de una celebrity en modo 'influencer'.