Vigila tu retaguardia: Trucos para mejorar la tonificación

Vestidos vaporosos, faldas, shorts, bikinis... Los días se alargan a la misma velocidad a la que nuestra ropa se acorta y el culo se convierte en uno de los grandes protagonistas del verano. Pero tal y como nos recuerdan desde el Instituto Médico Láser, son bastantes los problemas estéticos que suelen afectar a esta zona: “la flaccidez y la pérdida de tono, junto con la celulitis y los hoyuelos son nuestros principales quebraderos de cabeza en este campo”.

Pero, ¿nos afectan de la misma manera? Por norma general, no. Dependiendo de la forma o el tipo de trasero que tengas, tendrás tendencia a presentar unos problemas u otros, aunque eso sí, la celulitis suele estar presente en todos los casos. “Normalmente las mujeres con culo más plano vienen a consulta principalmente por flaccidez y pérdida de tono en ese área, a veces también por problemas asociados a celulitis. Las mujeres con culo más prominente suelen interesarse más en mejorar el aspecto de la piel, la celulitis, e incluso piden cita para reducir volumen”. Y es que “lo que unas quieren quitar, otras lo quieren poner”.

Uno de los pilares en los que se sustenta un culo 10 es hacer ejercicio de forma regular para mantener la musculatura tonificada, según una encuesta realizada por Somatoline Cosméticos, la mayoría de las mujeres encuestadas, aunque sienten una gran preocupación por su aspecto físico, admiten que no realizan ningún tipo de ejercicio. Si te identificas dentro de este grupo y ves que la gravedad está haciendo de las suyas con tu retaguardia, por suerte existen técnicas estéticas específicas para combatir la flacidez, como por ejemplo la radiofrecuencia asociada a ultrasonido y con control de impedancia que ha desarrollado el IML. “Esta técnica nos permite calentar la piel de forma selectiva” nos cuentan. De este modo, estimulamos de forma interna la producción de colágeno, elastina y la reacción de la piel, con el fin de tener una zona glútea más firme, tanto en lo referente al músculo como en la piel”también debemos tener en cuenta que la celulitis no suele ser debida al exceso de peso, más bien se trata “de una alteración a nivel del tejido graso superficial y cuya causa principal son las hormonas femeninas” (de ahí que la mayoría de las mujeres la padezcan). “Hoy en día disponemos de protocolos específicos para tratar de manera eficaz los distintos tipos de celulitis. Con ese fin, vamos a combinar diferentes clases de Mesoterapia, Carboxiterapia y otros tratamientos como Vacumterapia microalveolar u ondas de choque”.

Y si además de combatir la celulitis necesitas perder algo de peso, en Gema Cabañero han desarrollado el protocolo TOXIC FAT FREE; un planteamiento pionero a la hora de remodelar la figura que desmonta la idea de que los problemas asociados a las grasa son cosa de personas con sobrepeso. Todas podemos acumular la conocida como grasa tóxica y su eliminación se plantea como una cruzada para conseguir un bienestar general y no solo un resultado estético. La grasa tóxica es, ni más ni menos, que la grasa normal, que alcanza un porcentaje de presencia en las células que hace que el ácido Araquidónico pase al torrente sanguíneo, algo que compromete el correcto funcionamiento del proceso de la quema de grasa. El plan TOXIC FAT FREE incluye una actuación en diferentes frentes: cosmético/estético con el protocolo Cellactor, que combina ondas cortas de alta energía que actúan solo en la grasa asentada, con ondas largas de baja energía que contrarrestan la flacidez y alisan la piel de naranja. Una dieta a medida y sesiones de training en función de las necesidades concretas de cada caso completan el protocolo.

A parte de las hormonas y los factores genéticos, contra las que no podemos hacer nada, las malas costumbres como una dieta desequilibrada, el sedentarismo y el uso de prendas muy ajustadas son factores que influyen en la celulitis, “acelerando y agravando la evolución de la misma”. Pero todo esto se puede corregir para evitar en lo posible que campe a sus anchas por nuestro trasero. A la hora de alimentarse, “debemos evitar abusar de hidratos refinados, grasas animales, lácteos o carnes rojas. Así mismo, siempre hay que procurar un aporte adecuado de proteína magra, fruta, verduras variadas y no olvidarnos del agua. Beber al menos 1,5 litros de agua al día es fundamental”.

Y siempre podemos completar nuestra rutina de cuidado con unos minutos de ejercicios que nos ayuden a tonificar la zona. Por ejemplo, “como colocarse a cuatro patas y levantar una pierna manteniendo la otra rodilla doblada, continuar en esa posición unos 25 segundos y luego volver a la posición inicial. Una variación de este mismo ejercicio es, en la misma posición, extender la pierna hacia atrás y luego levantarla lo máximo posible”.

En la imagen de apertura, Constance Jablonski posa para el objetivo de Nagi Sakai. Estilismo de Juan Cebrián.