Si bien este mensaje nos bombardea el cerebro cada día, a cada instante, en la oficina o en el sofá, en verano toma toda la posesión de nuestra conciencia. "BEBE DOS LITROS DE AGUA AL DÍA". Desde que el mundo es mundo, amigos, familiares, compañeros de trabajo, y hasta médicos y especialistas nos han lanzado este misil, haciendo que se instale en nuestro cerebro y que convivamos con un sentimiento de culpabilidad cada vez que no lo cumplimos.

Modelos y actrices de Hollywood han llegado a afirmar que beber mucha agua es la base de su dieta, justificando así sus cuerpos esculuturales. Y lo peor es que nos lo hemos creído, y nos hemos puesto a engullir los malditos ocho vasos de agua cada día de nuestra vida, aunque no tuviésemos tiempo ni ganas de hacerlo.

Pero esta tortura podría tener su fin muy cerca, gracias a una investigación que revela que no solo podría no ser tan beneficioso como se piensa, sino que podría ser perjudicial. Se trata de un estudio realizado por el Doctor Heinz Valtin y publicado por la revista de laAmerican Physiological Society bajo el título "Beba al menos ocho vasos de agua". ¿En serio? ¿Existe evidencia científica? .

En dicho trabajo, el doctor llega a varias conclusiones, a través de una investigación exhaustiva que ha realizado durante diez meses. Entre dichas conclusiones, la más importante es que no existe base científica que apoye los claros beneficios de beber dos litros de agua al día. Incluso, podría decirse, que no debemos beber tal cantidad en una jornada, ya que, para un adulto medio con vida sedentaria (que trabaje en una oficina y haga ejercicio moderado sin sudoración excesiva) podría ser perjudicial. Esto se debe a que el exceso de agua podría provocar una hiponatremia (bajos niveles de sodio en sangre). Por otro lado, en el extremo contrario, está quien necesita una mayor cantidad de agua que los ocho vasos recomendados, como aquellos con problemas renales o que realizan un esfuerzo físico por encima del habitual.

Así que, por lo pronto, dejemos de lado los mitos y consultemos a los especialistas antes de entrar en tales rutinas.