Mientras el número de gimnasios y entrenadores personales crece como la espuma y las redes sociales se saturan con fotos de zumos verdes y demás pócimas milagrosas, Kayla Itsines (Adelaida, 1991) hace su agosto particular vendiendo una sencilla guía digital con la que ponerse en forma. Bajo el nombre de Bikini Body Guide, la entrenadora australiana presenta una tabla de ejercicios de alta intensidad que señalan el camino para conseguir lo que anuncia su título: un cuerpo de biquini.
"Lo que ofrezco son herramientas para una vida más sana y feliz. La mayoría de las mujeres tiene muy poco tiempo, por eso creo que mis rutinas, de solo 28 minutos, les funcionan tan bien. Además, se trata de ejercicios realistas, no algo loco, por lo que es fácil seguirlos", explica.
El éxito arrollador de su negocio (en apenas dos años, su empresa,The Bikini Body Training Company, ha crecido sobremanera) prueba la eficacia del método en una industria demasiado acostumbrada a vender imposibles. "No creo en modas pasajeras, sino en un estilo de vida saludable del que no te canses. Considero que todas las mujeres son bellas y únicas y que es más importante concentrarte en cómo te sientes que en cómo te ves físicamente. Cada cuerpo es diferente y no quiero que nadie se compare conmigo. Mi meta ha sido siempre ayudar a las mujeres para que puedan ser más fuertes y lograr esa confianza que todas merecemos", concede.
Buenas intenciones y mejor discurso para una joven que se encontró de bruces con el éxito y la fama gracias a las redes sociales."Empecé entrenando a mis clientes en el patio trasero de la casa de mis padres. Para animarles a conseguir sus objetivos, se me ocurrió abrir una cuenta de Instagram, donde iba subiendo las imágenes del antes y del después.Yo pensaba que era algo privado, como Facebook, pero resultó que lo podía ver cualquiera. Así que empecé a recibir comentarios de mujeres de todo el mundo que querían tener la fórmula para lograr los mismos resultados. Con la ayuda de mi novio y socio, Tobias Pearce, ideamos un documento en formato PDF con aquellos ejercicios y técnicas que yo usaba en mi trabajo y que, después de años de ensayo y error, sabía que funcionaban. La respuesta fue y sigue siendo increíble", recuerda.
De proyecto personal a imperio multinacional a golpe de clic. Más de cinco millones de seguidoras en Instagram (@kayla_itsines es su cuenta, aunque algunas de sus acólitas ya se han convertido en celebridades por sí mismas, con perfles que atesoran hasta 200.000 fans) dan fe de ello. "Somos una familia, un equipo. Me encanta que nos comuniquemos online desde cualquier parte y así podamos compartir nuestras propias experiencias con las que motivarnos las unas a las otras cada día", dice Itsines.
Nos encontramos ante una campaña de marketing impecable que sus clientas y forofas alimentan de forma orgánica –y gratuita– a través de esas fotografías del antes y después. Un negocio que, a fecha de hoy, parece imparable. "No creo que el número de seguidores te defina como persona o te convierta en famosa. Si mi método no funcionase nada de esto estaría pasando. Soy una chica normal que ha tenido la suerte de poder ayudar a mujeres de todo el mundo. Siempre he sido honesta con lo que hago y las imágenes de los cambios físicos que subo a la Red son reales. Solo hay que ver los perfiles sociales de quienes practican mi método para conocer sus experiencias y comprobar que digo la verdad", defende.
Veinte dólares al mes (el antiguo PDF se ha convertido en una aplicación para móvil, a descargar en www.kaylaitsines.com) parecen pocos si el resultado se acerca mínimamente al mostrado. Aunque, como Itsines explica, tampoco hace milagros: "Mi guía es la historia de mi vida. Solo si trabajas duro serás recompensado".
