Todo el mundo sabe que el agua es la bebida más saludable que puedes encontrar, pero la ciencia sugiere que beberla en botellas de plástico podría no ser lo mejor ni para tu salud, ni para el medio ambiente.

A pesar de que una bebida embotellada, por sí sola, no destruirá tu cuerpo (o el planeta) existen razones para que dejes de hacerlo. Tanto las desechables como las reutilizables.

1. Pueden contaminar el agua

Al exponer las botellas de plástico al desgaste regular, al calor (como llevarlas en un coche, a una clase de yoga en verano o en un lavaplatos) o a la radiación UV del sol, las capas externas del plástico pueden romperse. En respuesta, los plásticos marcados con los códigos de reciclado 3 o 7 pueden liberar un producto químico llamado bisfenol A (BPA). Por otro lado, los plásticos libres de BPA pueden liberar bisfenol S (BPS).

Ambos productos químicos, que también se encuentran en algunos recipientes, latas, y en otros lugares de nuestro entorno, pueden contaminar el líquido que bebe de su botella, según explica Cheryl Watson, un bioquímico del Centro Médico de la Universidad de Texas en Galveston que ha realizado extensas investigaciones sobre la exposición humana a BPA y BPS.

El problema: cuando se ingiere, incluso pequeñas cantidades, imitan al estrógeno, que puede cambiar la forma en que funciona nuestro sistema endocrino. En los seres humanos, la exposición se ha relacionado con enfermedades crónicas, incluyendo diabetes, asma y cáncer. Los estudios en animales sugieren además que la exposición puede deteriorar el desarrollo del cerebro y del sistema inmunológico, con efectos que podrían transmitirse a las generaciones futuras.

2. Reducen la fertilidad

Los investigadores encontraron que los hombres y mujeres que se sometieron a procesos de fecundación in vitro y que tenían altos niveles de BPA en su sangre, orina y ambiente de trabajo, tenían menos probabilidades de tener un embarazo exitoso, según una revisión de 2013 de 91 estudios publicados en Reproductive Toxicology.

Aunque se necesitan más investigaciones al respecto, los resultados sugieren que cuando la BPA imita al estrógeno, interfiere con diferentes etapas del embarazo, como la fertilización y la implantación, apunta Sheela Sathyanarayana, profesora adjunta de ciencias ambientales y de salud ocupacional en la Universidad de Washington.

3. Están relacionados con riesgo de enfermedades cardíacas y otros problemas circulatorios

Los seres humanos expuestos a los niveles más altos de BPA tienen un mayor riesgo de padecer una enfermedad cardíaca, según un estudio de 2012 publicado en Circulation. Aunque la correlación no necesariamente demuestra la causalidad, los investigadores creen que esto podría deberse al vínculo de la BPA con la presión arterial alta, un factor de riesgo para la enfermedad cardíaca. Después de todo, la presión arterial de los adultos que bebían de latas que contenían BPA aumentó casi de inmediato en un pequeño pero exhaustivo estudio publicado en Hipertensión en 2015.

Dado que el BPA y BPS pueden imitar al estrógeno una vez que entran en tu sistema, y los niveles altos de esta hormona aumentan la producción de la proteína del plasma sanguíneo, de acuerdo con el Dr. Sathyanarayana, la exposición a estos químicos también podría conducir a la coagulación de la sangre y complicaciones relacionadas con el corazón y accidentes cerebrovasculares.

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4. Aumentan la exposición a bacterias potencialmente dañinas

A diferencia de las botellas de vidrio, tanto las botellas de plástico reutilizables como las desechables se descomponen con el uso regular. Incluso unas pequeñas grietas pueden albergar bacterias, según una revisión de la investigación publicada en la revista Practical Gastroenterology.

Y aunque la mayoría son inofensivas, según Charles Gerba, profesor de microbiología y ciencias ambientales en la Universidad de Arizona, las botellas pueden albergar bacterias causantes, por ejemplo, de la gripe. (Lavarlas regularmente con jabón y agua caliente podría ayudar, pero eso podría descomponer el plástico aún más).

5. Son terribles para el medio ambiente.

La mayoría de las botellas de plástico parecen ser reciclables, pero dado que menos del 1% del plástico se recicla más de una vez, la mayoría terminan siendo tiradas, según un estudio del 2017 del Science Advances, que examinó plásticos entre el año 1950 y el 2015.

Si esta tendencia continúa, los autores del estudio estiman que habrá más de 26 millones de euros en residuos de plástico en vertederos y en el medio ambiente para 2050.

6. Son caras.

Por el precio de una botella de lujo puedes obtener aproximadamente un litro de agua del grifo, de acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental.

Vía: Harpersbazaar.com